Si vives en un bloque de pisos, lo normal es que a la hora de poner un toldo, tengas que optar por el mismo color que el resto de viviendas, para no romper la estética del edificio. Pero si estás pensando en poner un toldo en una vivienda individual, la elección del color es importante para conseguir la atmósfera que queremos crear en nuestro hogar.

Los colores no absorben o reflejan de la misma forma el color. Los toldos de color oscuro absorben la luz y los claros la reflejan. Los matices también cuentan: un toldo de un color frío, como el azul, acentúa la sensación de frescor y un toldo amarillo, logra el efecto contrario, dando sensación de calidez.

Es importante evitar el efecto invernadero, es decir el calentamiento de los materiales del interior de la vivienda que provocan el aumento de la temperatura de la estancia sin que el calor se escape. Aunque en invierno este efecto es aprovechable, en verano es problemático, porque si en el exterior la temperatura es alta, en el interior de la vivienda lo es más. Cuanto mayor sea el porcentaje de radiación solar eliminado por el tejido del toldo, mejor. Para conseguir una protección máxima optaremos por un tejido denso y de colores oscuros. Si la lona es de calidad, bloqueará entre el 90 y el 100 % de los rayos ultravioletas.

Otro factor a tener en cuenta es el deslumbramiento. El color del tejido es importante para eliminarlo. En este sentido, un color metalizado sería ideal, ya que eliminaría un gran porcentaje de transmisión solar, pero estéticamente no sería conveniente, ya que llamaría mucho la atención sobre el resto de viviendas (es más propio para un comercio, restaurante…) Un color azul, más apropiado para una casa, realizaría una función similar a la del color metalizado.

En Toldos Ourense resolvemos todas tus dudas y te aconsejamos en el tejido y color más adecuado para tus necesidades.